Tratamiento de las cicatrices de acné
El mejor tratamiento de las cicatrices de acné es la prevención, Es decir, hay que tratar el acné activo cuanto antes.
Es posible curar hasta el 95% de los pacientes con acné, sin embargo es muy triste ver pacientes que llegan a nuestra consulta con cicatrices de años de evolución y que han estado realizando tratamientos estéticos de dudosa eficacia, en manos de personas no capacitadas, que al final terminan empeorando el pronóstico o incluso generando cicatrices permanentes.
Es importante destacar que el tratamiento de las cicatrices de acné debemos realizarlo cuando hemos conseguido detener la aparición de lesiones activas.
No existen protocolos médicos firmes a seguir en el tratamiento de las cicatrices de acné, ya que es una patología que puede abordarse con numerosas opciones terapéuticas y que además están sujetas a las preferencias personales y sociales del paciente.
Tipos de cicatrices y su tratamiento ideal.
El tratamiento que deseamos aplicar depende del tipo de cicatrices, de su intensidad, su extensión y de las preferencias del paciente. Por lo general no existe un único tratamiento que mejore todas las cicatrices y en la mayoría de los casos se suelen utilizar varias técnicas..
Cicatrices hipertróficas y queloides.
Se caracterizan por tener un exceso de tejido, suelen ser rosadas con un techo en forma de cúpula que sobrepasan o no los márgenes de la herida, siendo más frecuentes en el pecho y espalda, siendo las más difíciles de tratar. Existen numerosas opciones terapéuticas, entre las cuales destacan la infiltración local con corticoide con o sin aplicación previa de crioterapia; el uso de sistemas láser como el colorante pulsado o el láser fraccionado no ablativo. También podría realizarse una intervención quirúrgica sin embargo es la última opción a plantear, ya que podría reaparecer la lesión en un buen número de casos.
Cicatrices “en furgón” (“boxcar scars”).
Las cicatrices en furgón presentan bordes verticales y se parecen a las que deja la varicela. Se perciben como agujeros superficiales profundos y a menudo aparecen en la mejilla y la sien.
Las opciones terapéuticas disponibles son variadas, pueden tratarse con la exéresis mediante un punch (bisturí circular) y cierre con un injerto de una zona donante sin sutura; con la exéresis quirúrgica con bisturí y cierre directo; mediante un peeling profundo con fenol, ácido tricloroacético o láser fraccionado ablativo (erbio o de CO2), sin embargo todos estos procedimientos son capaces de producir múltiples complicaciones.
Una opción terapéutica alternativa es la realización de un resurfacing mediante el láser fraccionado no ablativo. Este dispositivo permite actuar en la parte profunda de la piel sin dañar la superficie de la misma, con lo que no existe tiempo de recuperación por parte del paciente y las potenciales complicaciones son mucho más infrecuentes y menores.
Otra opción terapéutica es el relleno de los defectos deprimidos con ácido hialurónico de densidad media o baja; o bien la infiltración local de plasma rico en plaquetas. Mediante la microinyección de estas sustancias es posible rellenar los huecos que han dejado en la dermis, además de favorecer la síntesis de nuevo colágeno que también reducirá la profundidad de las cicatrices de acné.
Cicatrices en picahielo.
Se trata de agujeros puntiformes de variada profundidad que pueden confluir en especial en las mejillas, las sienes y los ángulos mandibulares, constituyen un gran reto diagnóstico, ya que la parte profunda de la misma suele estar adherida a los planos profundos de la piel por fibrosis. Se pueden tratar mediante la exéresis mediante punch y cierre con piel de zona donante sin sutura o con hilo reabsorbible.
Existe otra técnica que es la subcisión con una aguja de Nokor en la cual se practica una mínima incisión y con una aguja especial se desbrida la fibrosis que retiene a la cicatriz en depresión, lo cual creará un hematoma y promoverá la formación de nuevas fibras colágenas; o bien mediante la aplicación puntual de ácido tricloroacético al 35%.
En este tipo de cicatrices las técnicas de resurfacing, ya sean con dispositivos láser fraccionados o no fraccionados, ofreces unos resultados muy inferiores que tratando otro tipo. Por este motivo no suelen ser la opción de elección.
Cicatrices onduladas (“rolling scars”).
Son suaves que dan a la piel una textura irregular, ondulada. Suelen afectar áreas relativamente grandes de tejido y se perciben más cuando la piel es observada a contraluz, siendo esta la cicatriz más frecuente y con mejor respuesta terapéutica. Son varias las opciones terapéuticas entre las cuales se destacan los peelings químicos de ácido glicólico, pirúvico, retinoico y/o salicílico. Una excelente opción por su comodiad y resultados es el uso del láser fraccionado no ablativo, que puede combinarse con los mencionados peelings o bien con el relleno con ácido hialurónico de baja densidad.
Lo más importante que debemos recordar, es que existen varios tipos de cicatrices producidas por el acné y que cada una de ella puede requerir más de un tratamiento, los cuales deben ser practicados exclusivamente bajo supervisión del dermatólogo y siguiendo cada una de sus recomendaciones.
Los invitamos a visitarnos en el centro médico Sánchez & Zemelman, en donde nuestros especialistas, le brindarán las mejores opciones terapéuticas para que pueda lucir una piel hermosa, radiante y sin cicatrices.
Referencias.
[if !supportLists]· Zaleski-Larsen LA, Fabi SG, McGraw T, Taylor M. Acne Scar Treatment: A Multimodality Approach Tailored to Scar Type. Dermatol Surg. 2016 May;42 Suppl 2:S139-49.
[if !supportLists]· Rivera AE. Acne scarring: a review and current treatment modalities. J Am Acad Dermatol. 2008 Oct;59(4):659-76.
